lunes, 6 de septiembre de 2010

Nubes de espejos en la Gran Vía














Estos días, se está celebrando en Madrid la exposición 'Laboratorio Gran Vía', con participación de algunos de los más destacados arquitectos del panorama nacional con un nombre concreto para cada propuesta: Teatro de Izaskun Chinchilla Arquitectos, Media de Manuel Ocaña, Zona Franca de AceboXAlonso, Sweet Home de Andrés Jaque Arquitectos, Procomún de Ecosistema Urbano, Interfaz de Carlos Arroyo, Capital de S&Aa, Observatorio de Abalos+Sentkjewicz Arquitectos. Toxic de AMID.cero9. Atmosférica de Gálvez+Wieczorec Arquitectura y por último Ráfagas de José Miguel Iribas.


Es precisamente la propuesta Atmosférica de Gálvez+Wieczorec Arquitectura la que nos ocupa esta entrada, por su propuesta de diferentes atmósferas (4 en total) y más concretamente la número 4... una nube de espejos sobre la Gran Vía que nos muestra una imagen diferente de la ciudad


Durante los últimos cien años, la Gran Vía fue el escenario donde convivían movimientos tanto vanguardistas como castizos. Esta calle, llena de hoteles, clubes, cines, cafeterías... desde sus inicios fue el espejo del cosmopolitismo: sus coches, el metro, los espectáculos, el zepelín sobrevolándola... y sin duda ha marcado la vida de Madrid. Partiendo de la realidad física e histórica de la Gran Vía, el proyecto trata de establecer un vínculo material y cultural pero sobretodo atmosférico entre el usuario y el espacio urbano.


Ubicación: cerca de las fachadas reflectantes, de las marquesinas luminosas de los cines y de los escaparates que recogen los brillos del tráfico. Se trata de una nebulosa situada en la porción de la Gran Vía comprendida entre las nuevas atmósferas de la Montaña Nómada y el Mar sin Horizonte.
Nombre de la atmósfera: Nube de espejos. Formada por pequeños espejos conformaría una niebla activa que afectaría a los edificios existentes así como a los viandantes y al tráfico. Cruzaría parte de la calzada.
Forma de llegar a ella: es inaccesible.


La atmósfera 4, reacciona directamente a las condiciones luminosas y reflectantes existentes en la calle. La nube de espejos enfatiza esta condición por la que los diversos cines y salas llaman la atención creando atmósferas específicas que salen a la calle. La nube sería un potenciador de estas atmósferas, estableciendo diálogos complejos entre ellas e incorporando otros nuevos, a través de la reflexión. Evidentemente aumenta su dinamismo según aumenta su dinamismo según aumenta la actividad en la calle: refleja mayor número de coches o más efectos luminosos. Es diferente para cada viandante ya que su apariencia depende del reflejo desde un punto de observación concreto.


Más información en la web del laboratorio: http://www.fundacion.telefonica.com/arteytecnologia/exposiciones/lab_granvia.htm


(Vistas, textos e imágenes extraídas del libro 'Laboratorio Gran Vía' de Fundación Telefónica)

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